Licenciatura en Filosofía

Haciendo nuestras las palabras de Koichiro Matsuura, director general de la Unesco, en el lanzamiento del "Día Internacional de la Filosofía" el 22 de noviembre de 2002, cómo podríamos " dejar de promover la reflexión filosófica sobre las bases de la democracia, los derechos humanos y la justicia social". En diálogo con otros saberes y prácticas disciplinarios y pedagógicos, la educación filosófica está llamada hoy a participar en el análisis de los problemas epistemológicos y sociológicos derivados del desarrollo de las actuales tecnologías de la información y de la comunicación, TICs, a intervenir en el cuestionamiento de las injustas relaciones económicas y políticas entabladas entre naciones y personas, y a promover conceptualmente formas de vida democráticas y vínculos interculturales basados en el respeto mutuo entre las identidades históricas y la condición humana.

En un país donde la violencia enquistada en la experiencia histórica se traduce en la incapacidad para argumentar con consistencia, "poniéndose en el lugar del tro" como reclamaba Kant en la Crítica del Juicio, antes que transmitir la radición filosófica, se trata de partir de esta para fomentar una cultura democrática tolerante y pluralista, comprometida con las libertades fundamentales con la equidad social. La educación filosófica en su exploración comunitaria por las condiciones de sentido de la existencia humana, la crítica de las condiciones infrahumanas de existencia y la postulación de condiciones más humanas de existencia, se constituye en mediación central de la revolución educativa y cultural que requiere nuestra sociedad.

Ya desde la mayéutica socrática la praxis filosófica ha estado mediada educativamente, de modo que la búsqueda del sentido de la realidad, ha sido a la vez la creación educativa de la comunidad filosófica que comparte ficha búsqueda; en tanto tematiza los principios ontológicos, estéticos, epistémicos, éticos y políticos de cualquier proyecto de formación humana, el tratamiento de los distintos aspectos históricos y sistemáticos de la radición filosófica, posee una intrínseca dimensión educativa.

Recíprocamente, el entrenamiento especializado en los saberes y prácticas pedagógicos, se pone al servicio de una educación genuinamente filosófica, donde el apelativo se refiere tanto al área educativa (educación en filosofía) como al carácter que adopta esta (educación de carácter filosófico). La pedagogía constituye entonces, un espacio de articulación entre lo educativo y lo disciplinario que permite la autoconstrucción permanente de la educación en filosofía.


La Licenciatura en Filosofía tiene el propósito de formar educadores en filosofía que:

-Dominen de forma articulada los saberes disciplinarios y pedagógicos, enriquecidos transdisciplinariamente.
-Se desempeñen con competencia en la profesión docente.
-Apliquen de modo creativo los actuales desarrollos en informática a la enseñanza filosófica.
-Se comprometan críticamente con la revolución educativa de la sociedad colombiana.